Delafe y las flores azules-Como loco
Odio el naranja. Odio la incompetencia. Odio el 470. Lo he odiado tanto que hasta me han entrado ganas de llorar pero finalmente todo ha salido bien. Odio a Rosa, Dolores y toda la familia de telefonistas que con su mejor tono pasan de ti olímpicamente. Y he pasado del odio al amor hacia las telecomunicaciones. Con lo fácil que era la vida de adolescente con un único móvil en el que leías los mensajes mientras pasaban de derecha a izquierda, sin internet, códigos, millones de tarifas y aún así sin estar constantemente comunicados éramos felices, increíble. Pero lo reconozco he caído y me gusta. Pensé que nunca llegaría. Entre Orange y mi poco ingenio con estas cosas casi se me agotan las fuerzas.
Hoy hace tanto tanto frío que el aire parece mas puro que nunca. Tengo mucho que leer y en días así me apetece. Entre tanto he rescatado una chaqueta de mi madre, de esas que recuerdo llevaba cuando yo aun no media ni la mitad de lo que mido ahora. Calentita. Ideal para estas tardes.
Las palabras doloras casi nunca son hermosas.
Has dejado en mi cuerpo el dolor de tu veneno, ahora quiero mas que muerto, reducirte el recuerdo.
Son las cosas de las flores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario